Lilith... símbolo, mito, leyenda

El lenguaje simbólico es el verdadero lenguaje de la humanidad y nos habla desde los mitos, cuentos y leyendas, condensando y sintetizando elementos, ideas y conceptos, enlazándose con otros. Así, el arquetipo de Lilith nos recuerda la creación, los padres primigenios, la sexualidad, la rebeldía, la independencia, la fortaleza, la oscuridad, el castigo divino, entre otras cosas…

Se le considera un mito y un arquetipo, es revelada como una criatura espontánea y libre, de fascinante belleza, que después se convirtió en ser maléfico, aunque no deja de relacionarse con el lado oscuro de la Gran Madre de las antiguas civilizaciones.

En la astrología es un punto que se encuentra entre las posiciones de la luna y la tierra, representada como la LUNA NEGRA y haciendo referencia a: "deseos ocultos, lados reprimidos de nuestra personalidad, experiencias dolorosas y rincones oscuros de nuestra psique". En astronomía es el asteroide 1181, descubierto en 1927. 

Lilith es un nombre que procede del hebreo Lil y layil (noche, oscuridad, penumbra y también época desgraciada y calamidad), también significa lechuza, el ave con que se representa a Palas Atenea en la cultura griega y que en cierta medida compite con ella en lo de ver en la oscuridad. Por tanto, se le traduce como nocturna, oscura, ausente de luz. Características relacionadas de este personaje mítico en su presunto ámbito de actuación, asociándolo casi siempre con las fuerzas de las sombras y el erotismo. Algunas equivalencias dadas al término lilith están en torno a sus cualidades como ser sombrío, diablesa, reina de la oscuridad, de los demonios, de los vampiros, luna negra, pero siempre aunado a poderes libidinosos. También se le ha comparado con las lamias grecorromanas y medievales, seres que devoran a sus propios hijos convertidas en fieras y dragones.

La primera imagen conocida de Lilith aparece como una hermosa mujer alada y desnuda, con pies de ave, alzada sobre dos leones y flanqueada por dos búhos. 

Lilith pertenece a la tradición judaica y talmúdica, aunque no exclusivamente oriunda de ese contexto, ya que a través de comparaciones se le identifica también con la simbología sumérica y babilónica, integrando ciertas versiones del ciclo de Gilgamesh. La sitúan en la sumeria mesopotámica, donde se dice toma residencia dentro del sagrado “Árbol de la Vida” que la diosa Inanna plantó en un jardín sagrado de la ciudad de Uruk. Tanto sumerios como babilonios la consideraban como un ser que habita en el mundo inconsciente de los sueños, para ellos era un súcubo que visitaba a los hombres en sus sueños que además tenía muchos servidores para seducirles.

Lo que es cierto es que Lilith goza de antigüedad considerable.

El origen de esta leyenda se encuentra en la Biblia, en una interpretación rabínica del Génesis 1,27, antes de explicar que Yahvé dio a Adán una esposa llamada Eva, dice: “de modo que Dios creó a los seres humanos a su imagen. Sí, a su imagen Dios los creó. Y Dios los creó hombre y mujer”.  Hay quienes deducen la creación de Eva como un mismo hecho explicado dos veces en la Biblia, la otra interpretación es que Lilith fue la primera mujer creada a imagen de Dios a la vez que Adán. Poco se sabe de lilith, además del Génesis también es mencionada en Isaías: “Perros y gatos salvajes se reunirán allí y se juntarán con los sátiros. También allí Lilith descansará y hallará su lugar de reposo”. Aunque ninguna referencia se podrá encontrar en la versión cristiana del Antiguo Testamento ya que ha sido sesgada, pero se conserva en el Talmud judío.

Esta Lilith bíblica es la mítica primera mujer y primera pareja de Adán, aunque ya en la vida "cotidiana" no encontraron armonía, muestra su insubordinación y desacuerdos a Adán en diferentes aspectos, uno de ellos relacionado a la posición sexual, ella se ofendía por la postura debajo de él que se le exigía. “¿Por qué he de acostarme debajo de ti? Yo también fui hecha con polvo y por lo tanto soy tu igual”. Cuando Adán quiso obligarla a obedecer, Lilith encolerizada busca una solución y mediante la seducción consigue pronunciar el nombre sagrado y mágico de Dios, esto produjo que le salieran alas con las que se elevó por los aires y dejó abandonado a Adán, partiendo también del Jardín del Edén. 

Llegó a orillas del Mar Rojo, a vivir a una cueva que era lugar de demonios, donde los hace sus amantes, entregándose con lujuria a ellos y engendrando nuevas criaturas. Cuando 3 ángeles de Dios fueron a buscarla (Snvi, Snsvi y Smnglof) pero se rehusó a volver, los ángeles le informan que morirán 100 de sus hijos cada por cada día que se niegue y ella responde que prefiere eso que regresar con Adán. En respuesta al castigo de los cielos, Lilith proclama su venganza de muerte a los niños recién nacidos y a los hombres en su sueño, robándoles su semen.

Adán recibió una nueva compañera, creada a partir de una de sus costillas y por tanto sumisa, llamada Eva, quien posteriormente engañada por la serpiente desobedeció el mandato divino haciendo comer a Adán del fruto prohibido, siendo expulsados del paraíso.

A partir de esta narración a Lilith se le ha considerado reina de los demonios femeninos, por alinearse en bando contrario de Dios. Y de ahí se le ha llegado a suponer una perversa ninfómana que seduce con maestría a los hombres para dañarles después.

La enciclopedia Británica la define como "Demonio femenino del foklore judío, equivalente al vampiro inglés". Su personalidad y nombre también se deriva de un demonio asirio-babilonio, Lilit o Lila. Se pensaba que tenía un poder especial para dañar a los niños, tal superstición se extendio hasta un culto que sobrevivió entre algunos judíos hasta el siglo VII. 

Curiosamente también la palabra lilith significa "aliento", que es el perfecto símbolo para representar a la mujer emancipada, la que no se somete al hombre y busca la igualdad. Dejando de lado las referencias a infanticidio y sueños eróticos masculinos, Lilith es claro ejemplo de cómo en la mitología se encuentra el arquetipo de la mujer fuerte, no la típica  sometida que llora por los rincones. La palabra Lilha se refiere al color lila, color muy usado por las mujeres poseídas por este arquetipo en épocas de reivindicaciones... por aquello del poder femenino desbordado.

Pareciera que siguiendo con el propio mito, Lilith es mostrada como una guapa fémina enigmática y siniestra, fatídica y perversa, indómita e impetuosa, celosa de su independencia, definitivamente atrayente, de ardientes deseos y tajante seguridad en sí misma, que se rebela contra el rol asignado por la sociedad imperante para las de su género y que es capaz de rebelarse contra el mismísimo Creador si es necesario y marcharse del Paraíso para refugiarse en los abismos y sentar allí sus reales, con tal de no regresar con Adán que probablemente vivió añorando a su primera mujer y quizá ni tan feliz con la sometida Eva...
Lilith... que permanece oculta para muchos en el fondo de los siglos portando con ella su secreto.

Y me pregunto... por qué mi Amo me ha llamado lilith ??

(continuará...)