Oz / Somewhere over the rainbow....

Algunas veces me han preguntado por qué, tanto en el perfil de mi Amo como en el mío la ubicación es: Torre Roja y OZ. 
Aprovechando este lluvioso domingo de ocio, he visto una película, justamente “El Mago de Oz”

Película musical de fantasía norteamericana, producida por MGM en 1939 y basada en la novela para niños “El maravilloso mago de Oz”, del teósofo americano L. Frank Baum, donde una joven anhela viajar “más allá del arco iris”. 

Su deseo se convierte en realidad cuando es arrastrada por un tornado y llevada junto a su perrito al Mundo de Oz, una mágica tierra donde habitan seres fantásticos y extraordinarios. Brujas buenas y malas, un espantapájaros (que ansía ser inteligente), un león (que desea ser valiente), un hombre de hojalata (que necesita un corazón), entre otros.

Tras ofender a la malvada bruja del Oeste y por sugerencia de la Bruja Buena del Norte quien le regala unas zapatillas de rubíes como protección, la joven se dirige hacia Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, quien podrá ayudarla para volver a casa. 

Sigue un camino de baldosas amarillas en compañía de sus amigos, que deciden unírsele en su odisea para llegar a Ciudad Esmeralda. Ellos creen que el Mago también les puede ayudar, así que intentan llegar a la meta sin caer en las trampas y provocaciones de la malvada bruja del Oeste.

El Mago de Oz vive en el centro del País de Oz y ha ganado la fama y reputación de ser un ser superior, ya que ha mantenido a raya a las Brujas del Este y del Oeste, quienes le han hecho la guerra durante vario tiempo. Algunos lo perciben incluso como siniestro.

Al fin, ya en Ciudad Esmeralda consiguen ver al Mago después que la bruja vuela sobre ellos, escribiendo en el cielo con su escoba humeante: “RINDETE/SURRENDER”.

El Mago aparece como una figura impactante, rodeado de fuego y humo y acepta ayudarles sólo si demuestran ser dignos, poniéndoles a prueba de apoderarse de la escoba voladora de la bruja. En el camino al castillo de la bruja, son atacados por monos voladores que les rondan y atrapan, la joven es entregada a la bruja que le quiere quitar las zapatillas de rubí. Ella se niega a dárselas y la bruja intenta quitárselas a la fuerza, pero una lluvia de chispas la detiene. Al comprender que jamás podrá quitarle las zapatillas, mientras la joven esté viva, trama cómo destruírla.

De regreso con el Mago, él les dice: “Váyanse y vuelvan mañana”, gracias al perrito, descubren que dicho mago no es tal, sino un hombre detrás de una cortina, que les intenta transmitir valores como la amistad, solidaridad y compañerismo, así como a no juzgar a las personas por su aspecto sino por su interior. El mago resuelve sus deseos con sabiduría y sentido común: dando al espantapájaros un diploma, un reloj con forma de corazón al hombre de hojalata y al león una medalla al valor.

La joven sigue las instrucciones de: golpea tus talones juntos y repite las palabras: “No hay lugar como el hogar/se está mejor en casa que en ningún sitio”, después de ser invitada por el Mago a viajar en su globo aerostático despierta en su habitación rodeada de familiares y amigos, al relatar su sueño todos se ríen diciendo que fue una pesadilla. Pero la joven está feliz, convencida que el viaje fue real y piensa: “Realmente no hay lugar como el hogar”.

Lindo cuento, verdad?

Pero… ¿y quién no sueña con un lugar mejor? Con lograr alcanzar sus sueños, por llegar a SU lugar. Donde no haya problemas ni sufrimiento, ir hacia el arco iris, a través del espejo, como Alicia en el País de las maravillas. Un lugar valioso como el oro, de paz, de belleza, de sabiduría... OZ.

Aunque a veces no es fácil seguir el camino de baldosas amarillas, hay cansancio, se duda, hay momentos en que se quiere tomar un respiro y quedarse sentada, cuando me quito las zapatillas que lastiman aunque sé me protegen del acoso de las brujas malas, cuando me alejo del camino y siento que estoy lejos de donde partí, el gran Mago está lejos y a veces siento que jamás llegaré a la Ciudad Esmeralda... ni a casa.

Pero a la vez sé que ese “Golden path/camino de oro” es el mismo proceso, la trayectoria que como espiral de aprendizaje positivo he de seguir y que me conducirá a iluminar mi alma, a ser mejor cada día, a lograr mis metas a la vez que un constante crecimiento porque representa mi propia evolución. Y que la inteligencia, el amor y la valentía son las cualidades indispensables requeridas para alcanzar mis sueños.

A veces se me olvida que poseo esas zapatillas mágicas, que son mis habilidades, mis virtudes que nadie me puede sustraer, porque chispas divinas me protegen también.
Que aunque en la vida existen verdaderas brujas malas que solamente desean destruir y mon@s que molestan en el camino, nada podrá impedir mi encuentro con el Mago. Que otra de las brujas no es sino la misma representación del propio miedo, pero que también hay amigos inolvidables y valiosos que siempre estarán en nuestro camino.

Ese Mago no es un ser sobrenatural, sino un hombre y que con su sabiduría me pone a prueba para saber si soy digna, y he de ser paciente, pero sobre todo demostrar mi entrega (surrender). Porque la rendición es dejar de luchar y no puedo dormirme en el campo de amapolas, he de activarme por lo que cedo al control que el Mago ejerce sobre mí y aprendo muchas cosas, me recompensa y logro llegar a mi lugar.

Por fin comprendo que todo se encuentra en mi interior, que todo lo que siempre he querido está en mis propias manos, que la bruja buena es mi guía interna...mi DIOS verdadero. Que poseo una cualidad inherente, la de crear y que elijo mi destino.

Que aunque los demás no lo entiendan, es mi realidad.


lilith {T}