domingo, 21 de agosto de 2011

En Sus manos...toda Suya

Hoy ha sido un día caluroso, con nubes brillantes, mi Amo no tarda en llegar, tan sólo han pasado algunas horas sin verle y ya le extraño tanto. Aunque su presencia nunca se desvanece, le tengo como un sello, bien grabado en mi interior.
Tengo noticias que darle, en su breve ausencia estuvieron lanzando piedrecillas hacia la ventana de mi mazmorra, con vanos intentos de molestar y por otra parte creo que “minitoy” ha de andar en el jardín porque le llamo y no acude… pero en cuanto se abre la puerta y escucho los pasos de mi Dueño, todo lo demás deja de cobrar importancia, la habitación y mis ojos se inundan de luz cuando por fin aparece.
Aunque venía un poco hastiado del exterior, de inmediato se dirigió hacia mí y con una sonrisa comenzó a preguntar como me encontraba, le comenté estar muy animada estudiando algunos temas, como el de “Pseudología Fantástica” y le puse al tanto de algunos retrocesos pero también avances en mi área profesional, a lo que ponía mucha atención y con orgullo dijo:
-Pero qué lista que es mi kahira!.. Y por cierto, tienes prohibido ir al servicio hasta nuevo aviso, salvo para lavarte las manos o tu ritual de limpieza. Para el lunes quiero una lista detallada de toda tu ropa, y para mañana la cantidad, tipo y colores de bragas que tienes, ya luego te diré qué hacer con ellas. Ahora vuelvo, adopta la posición de súplica con culo descubierto hasta mi regreso.
A su retorno y mientras continuaba con mis lecturas hube de tener cerrado el coño con 3 pinzas.
Mientras cenábamos comentó que mañana he de enclaustrarme y  realizar otra introspección, continúa muy interesado en que la mente de su kahira siga expandiéndose.
Sentada en flor de loto, las plantas de mis pies fueron estimuladas por 10 finos pero certeros latigazos que fueron efectivos para espantar algunas señales del sueño que comenzaba a surgir y posteriormente tuve que adoptar una de las posturas que mi Amo eligió, bien abierta y ofreciéndome para ser follada. Se quedó observándome durante un momento y después me cuestionó: -¿Qué harías si en este instante llegara alguna visita y te viese, sin entender lo que estás haciendo?
– Obedecer sus órdenes es mi ley, mi Señor, pero en la prudencia cabe no generar escándalos ni provocar desconciertos. 
Respuesta que mi Dueño aprobó y se sintió complacido al comprobar la coincidencia en nuestra manera de pensar.
Los deseos de mi Dueño son mis órdenes, ejerce su autoridad a cada momento, manteniéndome a su total disposición las 24 horas. No me obliga a nada, ni coacciona, mi devoción, sumisión y entrega total es absolutamente voluntaria. Mi confianza en él plena, porque sé que jamás ordenará algo que me ponga en riesgo o evidencia.
Por eso Tarha es mi Amo y esta kahira su objeto, su cosa para su uso personal, cuándo, donde y como él desee: mesilla, cuaderno, perchero, control remoto, taburete, cenicero, candelabro, plato, abanico o librero.
Esta noche quiso utilizarme primero como esclava sexual: tumbada en la cama y follando, escena que tanto a él como a esta kahira resulta de lo más placentero. Controlar mis orgasmos, llevarme al límite de sensaciones, vislumbrar el éxtasis era entonces su intención… me ordenó parar y regresar en una hora, lo cual me dejó….. ufff.
Al volver su instrucción fue desnudarme, poner una pinza en cada pezón y así charlar de otros temas. No sé que planea el Amo hacer con mi ropa, porque dijo que no la necesitaba para nada... De imprevisto ordenó:
-“Túmbate en la cama y fóllate, quiero ver lo perra que eres”.
Después de un rato de obedecerle sin parar, la kahira estaba absolutamente húmeda, le hice saber que mi sexo le pertenecía, a lo que preguntó:
- ¿Tienes algo tuyo?
- Solamente el espíritu Amo, ese que pertenece a Dios, todo lo demás es suyo, mi Señor. Nada más posee ésta kahira….
Satisfecho, mi Dueño expresó estar contento con mi avance, al comportarme como una digna kahira porque sabe que haré todo lo que él ordene, sea lo que sea, sin dudar. Anillada, marcada, tatuada, encadenada, como quiera.
Estábamos charlando, cuando de nuevo escuché su voz de mando:
-“Quiero verte follando otra vez, anda.”
Este día me he sentido tan excitada, que después de varios minutos así, no pude dejar de correrme y enseguida y de pie, vinieron 30 azotes y 5 pellizcos en el clítoris. Mi coño humedecido fue taponado por una pequeña tanga.
Mi Amo me ordenó jugar con el clítoris con una mano mientras con la otra escribía en el ordenador, en ese momento, comencé a tener sensaciones extrañas pero a la vez muy placenteras, algo semejante a un estado alterado de conciencia, sin perder noción de realidad.  Estado que se incrementaba por el tipo de conversación que ya estábamos manteniendo, en crescendo….
La tanga introducida llegó a empaparse y con los ojos entornados, y casi jadeando cuando mi Dueño me cuestionó:
-¿Estás disfrutando, quieres ser más perra? ¿Qué harías ahora para demostrármelo? Piénsalo bien…mientras te masturbas, piénsalo.
Cambiamos de locación y sin rincón alguno de intimidad, la kahira se presentó ante él en el colmo de la perrez, oriné de nuevo ante el Amo a 4 patas, saqué la tanga mojada depositándola en el suelo y la recogí con la boca, totalmente empapada de mis jugos, la cual olisquée y lamí. ¿Cuantas corridas tuve hoy? No lo sé.
Al terminar volvió a interrogarme:
-“¿Quieres ser otra cosa más de lo que ahora eres, mi kahira?
- No Señor, solamente lo que Usted quiera
-“Quiero que estés orgullosa de pertenecerme, que seas lo que Tu Amo quiera”
Y es verdad, ser lo que mi Amo y Señor Tarha quiera que sea es mi mayor orgullo, porque he comprendido que nací para quererle y servirle, por lo tanto le pertenezco, soy Su esclava, Su kahira. Es lo único que puedo y quiero ser.

En Sus Manos... toda Suya, 
Lilith {T}

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