jueves, 25 de agosto de 2011

Kahira


Últimamente se han externado muchas dudas, críticas y comentarios relativos al título de kahira que ostenta esta esclava.
Nada es gratuito en este mundo, aquí no voy a explicar las razones por las cuales mi Amo y Señor Tarha me nombró su kahira, aunque, si no hubiera razones y fuese simple y sencillamente su mera voluntad, sería igual de válido.
El tema es muy extenso y existen blogs que lo analizan a profundidad, este post no pretende más que dar algunas de las características de las kahiras. Se utiliza el término kahira por deseo de mi Amo, pero es equivalente a kajira.
Haciendo un poco de historia, la palabra kahira (ó kajira) se remite a una serie literaria de John Norman, llamada Crónicas de la Contratierra o Saga de Gor, describiendo la vida en ese planeta.
Los ciudadanos de Gor son Amos y las mujeres son sus kajiras, esclavas adiestradas para satisfacer a su Amo y/ó a todo ciudadano libre que así lo desee.
Muchos seguidores de las costumbres goreanas encuentran en ellas un sentido lúdico, como centro de sus juegos de rol o simplemente sexual.
Entre el BDSM y la forma de vida goreana existen aspectos comunes, aunque no son idénticos. Hay quienes consideran esta forma de vida como un parámetro de prácticas de BDSM, aunque en la relación Amo/esclava goreanos no existen los conceptos de sano, seguro y consensuado.
“Kajira”, significa entonces “esclava” en el idioma goreano, es sólo un instrumento, un juguete, una mascota, que debe aprender a olvidarse de sí para someterse y obedecer las órdenes de su Amo.
En su adiestramiento hay varios tipos de actividades que ha de aprender a dominar, a veces provocativas danzas y sutiles movimientos cuando es una esclava de placer, soportar ciertas “humillaciones” como ser vendida y los castigos que conlleva su desobediencia. En suma, ha de ser educada para saber todas las formas de servir y de agradar a un Señor.
La kahira tiene la libertad de ser plena en su feminidad, no se espera que compita con los hombres o quiera sustituírlos. Tiene la libertad de ser mujer sin las presiones típicas de la cultura terrestre. Libre para vivir su sexualidad sin limitaciones o prejuicios, condición inherente de la kahira, y completa ausencia de derechos, pudor o timidez.
En la mente de su Señor ha de estar siempre la preocupación de ayudarla a superar las limitaciones que tenga, con paciencia y esfuerzo, que no de disculparlas.
Las obligaciones de la kahira con su Señor deben ser siempre su mayor preocupación, porque es a quien debe su respeto y a quien debe agradar siempre en primer lugar. Entre ellas están:
·  Transparencia total. Una kajira NUNCA puede mentir a su Señor o por omisión permitir que él se forme una idea errónea acerca de los límites de sus habilidades y conocimientos.
·      Obediencia incondicional, sin reserva alguna, tentativa de manipulación o esquemas preconcebidos.
·    Disponibilidad total. Los deseos del Amo deben ser puestos por encima de otras obligaciones.
·    Buscar el bienestar más total y completo de su Dueño. Este es el objetivo de la existencia de la kahira y su mayor preocupación.
·  Tener en mente su condición como bien de su Señor y comportarse de acuerdo con ello.
·     Saber cuándo y cómo dar sus opiniones de manera que no afecten ni la transparencia, ni el comportamiento adecuado en una kahira.
·     Ser agradable a todos los sentidos de su Amo: vista, oído, olfato, paladar, tacto e intelecto. Esta obligación no se limita a cuando está en presencia de su Señor, más bien debe ser un estado permanente en la kahira, parte de su esencia.
·    Procurar en lo posible, un ambiente agradable para todos los sentidos de su Amo.
·  Anticiparse a las necesidades y deseos de su Señor. Ser proactiva, inteligente, creativa. Sin estas cualidades es imposible llegar a ser una buena kahira.
·        Desarrollar sus habilidades en los aspectos antes expuestos.
·       Entender que la falta de habilidades no debe usarla como disculpa para la falta de cuidado, atención o dedicación.
·         Asumir las responsabilidades por sus errores y aceptar el castigo en forma sumisa.
·        Respetar las normas definidas por su Amo
·    Mantenerse en constante desarrollo en todas las áreas de su propia vida y personalidad como forma de estar siempre más apta para servir a su Amo.
·   Preservar la imagen y honra de su Dueño frente otras personas a través de un comportamiento impecable.

Será que cualquier esclava puede ser kahira?

lilith {T}

2 comentarios:

  1. Muy claro y sencillo,y bien escrito.
    Tarha

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  2. Gracias mi Amo y Señor:
    Y en el conocimiento que ser Su kahira es un honor y será siempre un proceso contínuo de crecimiento y no un estado encapsulado.
    Gracias por adiestrarme con sumo cariño, rigidez e infinita paciencia.

    Semper fidelis
    lilith {T}

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